AMALIA “Lo
mejor es conocer el cáncer y conocerlo todo” La historia de Amalia, que
en breve cumplirá los 70, es la historia de una luchadora con
mayúsculas. Ha superado dos cánceres, uno de colon y otro de endometrio,
y ahí está llena de vida y dispuesta a dar esperanza, porque la hay.
“Pienso que lo primero al afrontar un cáncer es ponerse en paz, buscar
fortaleza donde cada uno pueda. En mi caso, la encontré en Dios y
después en mi médico, en mi familia y en mis amigos”. Desde su
experiencia, cree que lo mejor “es conocer el cáncer y conocerlo todo”.
“Es mejor afrontarlo que tratar de ocultarlo. Tras haber superado dos
cánceres siento que he tenidomuchas oportunidades, y mepregunto para
qué; por eso ahora quiero llenar mi vida de todo y devolver todo lo que
me han dado. He visto el poder que tiene el dejarse ayudar por los
demás, y eso me ha servido”. Amalia recuerda la gran cantidad de
personas que la han ayudado, “muchas”, reitera, y también su capacidad
para dejarse ayudar. “A mí el cáncer me ha enseñado a valorar la vida y
he descubierto el valor de la amistad, no he estado sola”. “Y en mis
paseos por el parque del Retiro buscando la paz y la armonía, al ver
brotar la vida, ahí pensé que también mi vida podría resurgir de nuevo”,
señala Amalia.
EL CÁNCER
miércoles, 12 de marzo de 2014
AMALIA
AMALIA “Lo
mejor es conocer el cáncer y conocerlo todo” La historia de Amalia, que
en breve cumplirá los 70, es la historia de una luchadora con
mayúsculas. Ha superado dos cánceres, uno de colon y otro de endometrio,
y ahí está llena de vida y dispuesta a dar esperanza, porque la hay.
“Pienso que lo primero al afrontar un cáncer es ponerse en paz, buscar
fortaleza donde cada uno pueda. En mi caso, la encontré en Dios y
después en mi médico, en mi familia y en mis amigos”. Desde su
experiencia, cree que lo mejor “es conocer el cáncer y conocerlo todo”.
“Es mejor afrontarlo que tratar de ocultarlo. Tras haber superado dos
cánceres siento que he tenidomuchas oportunidades, y mepregunto para
qué; por eso ahora quiero llenar mi vida de todo y devolver todo lo que
me han dado. He visto el poder que tiene el dejarse ayudar por los
demás, y eso me ha servido”. Amalia recuerda la gran cantidad de
personas que la han ayudado, “muchas”, reitera, y también su capacidad
para dejarse ayudar. “A mí el cáncer me ha enseñado a valorar la vida y
he descubierto el valor de la amistad, no he estado sola”. “Y en mis
paseos por el parque del Retiro buscando la paz y la armonía, al ver
brotar la vida, ahí pensé que también mi vida podría resurgir de nuevo”,
señala Amalia.
JOSÉ MARÍA
JOSÉ MARÍA
“Ver
a los niños me dio fuerza” “Me impresionó mucho cuando fui a la unidad
de tomoterapia del Grupo IMO en la clínica La Milagrosa, de Madrid.
Entré en una consulta que estaba llena de niños y, entonces, el shock
fue impresionante. Estuve allí un cuarto de hora y veía a los niños
alegres, con ganas de jugar. Yo creo que fue lo que definitivamente me
impulsó a ser más positivo”, explica José María, próximo a cumplir los
60 años y que ha superado un cáncer de laringe. “Mi vida ha cambiado
–relata–, sobre todo en lo que respecta a mi situación laboral. Yo
trabajaba muchísimas horas y, en este momento, estoy haciendo cosas más
livianas, suficientes para tener un nivel de vida digno. Desde entonces,
la atención a mis hijos, a mi mujer, se ha humanizado mucho más, porque
antes de mi enfermedad estaba siempre más preocupado por mi trabajo que
por ellos. Ahora, las relaciones con mi familia son como de película”.
“Ahora vivo mucho mejor y más feliz, con menos dinero del que tenía
antes y no tengo ninguna preocupación por esa reducción del nivel de
vida. No echo nada de menos, se lo aseguro, y soy mucho más solidario”.
SARA
SARA
“Hay
que hablar sin miedo del cáncer, ayuda mucho” “Antes del cáncer era una
persona muy insegura, pero a raíz de la enfermedad he dado importancia a
lo que realmente la tiene”, explica Sara, de 34 años, en tratamiento
por un cáncer de mama. “He recuperado el sueño de ser yo misma y de
empezar a vivir la vida. Ahora, cada paso que doy, lo doy con
seguridad”. “A una persona que le acaban de diagnosticar un cáncer le
diría que se supera, que debe estar convencida de ello. No hay que ver
la palabra cáncer como algo tabú o como sinónimo de persona delgada, con
mal aspecto, decaída. Hay que hablar sin miedo del cáncer, que ayuda
mucho”. Y con una bonita sonrisa termina: “Dicen que lo que no te mata
te hace más fuerte, y, en mi caso, soy una persona nueva, distinta, nada
que ver con la de antes”.
PEDRO PABLO
PEDRO PABLO
“Valoro
la expresión ‘hasta mañana si Dios quiere’ “Aconsejaría a todos los que
tienen la enfermedad que hablen de ella, que se expresen, que den sus
opiniones sobre el cáncer. Es muy importante sacar al exterior lo que
llevas dentro porque te alivia. A mí me ha ayudado mucho”, explica Pedro
Pablo, de 57 años, quien ha superado un cáncer de pulmón. Ese mismo
consejo es el que da Enrique, de 45 años, que ha superado un tumor
cerebral. “Yo soy contrario a no hablar del cáncer. Siempre he dicho que
tenía cáncer e incluso, tiendo a verlo con humor. El cáncer meha hecho
una persona positiva, ¡adelante!, hay que ser positivo, no hay que
cerrarse y una cosa muy importante es la actitud. Lo repito, hay que ser
positivo, positivo...”, dice entre risas. Pedro Pablo recuerda: “Cuando
estaba enfermo había una expresión que no valoraba y que, ahora,
después de la enfermedad, sí lo hago. Es el ‘hasta mañana si Dios
quiere’. Y cuando me levantaba por la mañana, pensaba: ‘Pues Dios ha
querido otro día’. Y me levantaba contento, alegre, con ganas de
luchar”. “Si la vida fuera como el fútbol y pudiese usar una moviola, ir
hacia atrás, yo dejaría de fumar, por lo que he padecido y por lo que
he hecho padecer a los demás”. Pedro Pablo reconoce que la gran salida
que tuvo durante su enfermedad fue su dedicación al trabajo. “Pensé:
‘Tienes vida y hay que luchar’”.
“Valoro
la expresión ‘hasta mañana si Dios quiere’ “Aconsejaría a todos los que
tienen la enfermedad que hablen de ella, que se expresen, que den sus
opiniones sobre el cáncer. Es muy importante sacar al exterior lo que
llevas dentro porque te alivia. A mí me ha ayudado mucho”, explica Pedro
Pablo, de 57 años, quien ha superado un cáncer de pulmón. Ese mismo
consejo es el que da Enrique, de 45 años, que ha superado un tumor
cerebral. “Yo soy contrario a no hablar del cáncer. Siempre he dicho que
tenía cáncer e incluso, tiendo a verlo con humor. El cáncer meha hecho
una persona positiva, ¡adelante!, hay que ser positivo, no hay que
cerrarse y una cosa muy importante es la actitud. Lo repito, hay que ser
positivo, positivo...”, dice entre risas. Pedro Pablo recuerda: “Cuando
estaba enfermo había una expresión que no valoraba y que, ahora,
después de la enfermedad, sí lo hago. Es el ‘hasta mañana si Dios
quiere’. Y cuando me levantaba por la mañana, pensaba: ‘Pues Dios ha
querido otro día’. Y me levantaba contento, alegre, con ganas de
luchar”. “Si la vida fuera como el fútbol y pudiese usar una moviola, ir
hacia atrás, yo dejaría de fumar, por lo que he padecido y por lo que
he hecho padecer a los demás”. Pedro Pablo reconoce que la gran salida
que tuvo durante su enfermedad fue su dedicación al trabajo. “Pensé:
‘Tienes vida y hay que luchar’”.
Iralia La Torre (Concursante La Voz Kids). Fallece de Cáncer.
"Una vez más la muerte se manifiesta en su forma más injusta..."
Iraila La Torre, concursante del talent de Telecinco que falleció este lunes a consecuencia del cáncer contra el que luchaba desde hace cuatro años.
Iraila La Torre, concursante del talent de Telecinco que falleció este lunes a consecuencia del cáncer contra el que luchaba desde hace cuatro años.
Iraila -que formaba parte del equipo de Malú- se sometía este próximo
jueves a una de las batallas de La voz kids. Ahora, la cadena hablará
con los padres de la pequeña "para conocer
su voluntad en lo que respecta a la presencia de la niña en el
concurso, que fue grabado hace meses", ha informado Telecinco en un
comunicado.
Representantes de Mediaset España y de la productora, Boomerang TV, han
viajado a Valencia esta mañana, nada más conocerse el desenlace fatal,
para transmitir el pésame a los padres de Iraila.
viernes, 7 de marzo de 2014
MARÍA JOSÉ
MARÍA JOSÉ
“He dejado mucho atrás, he
empezado una vida mejor” María José, de 39 años, recuerda el día y el
momento en que le diagnosticaron un cáncer de mama, en el 2006: “Fue un
jarro de agua”. Pero, pasado el shock, siempre duro, decidió que no iba a
hundirse. El año que pasó en tratamiento se hizo a la idea de que no
iba a tener hijos: “Pero mi mascota consiguió que saliera a la calle,
que no me viniera abajo. La verdad es que le debo mucho”. Ahora, se
reconoce feliz: “El cáncer me volvió una persona positiva. Tan positiva,
que ahora tengo a mi bebé, una niña de veintidós meses”. “Yo no he
recuperado mi vida, yo he empezado a vivir a raíz del cáncer. Yo he
dejado muchas cosas atrás y he empezado una vida muchísimo mejor. Mi
vida no la he recuperado, la he mejorado”. Aconseja a los que en este
momento están pasando por lo mismo que ella pasó hace ahora cuatro años
que “confíen” en su médico: “Tienes que creer en él”. Y relata cómo el
cáncer le ha aportado nuevas ilusiones: “Me ha aportado tener un hijo,
una mascota, ser mejor persona, más condescendiente y, sobre todo, me ha
aportado ganas de vivir”.
“He dejado mucho atrás, he
empezado una vida mejor” María José, de 39 años, recuerda el día y el
momento en que le diagnosticaron un cáncer de mama, en el 2006: “Fue un
jarro de agua”. Pero, pasado el shock, siempre duro, decidió que no iba a
hundirse. El año que pasó en tratamiento se hizo a la idea de que no
iba a tener hijos: “Pero mi mascota consiguió que saliera a la calle,
que no me viniera abajo. La verdad es que le debo mucho”. Ahora, se
reconoce feliz: “El cáncer me volvió una persona positiva. Tan positiva,
que ahora tengo a mi bebé, una niña de veintidós meses”. “Yo no he
recuperado mi vida, yo he empezado a vivir a raíz del cáncer. Yo he
dejado muchas cosas atrás y he empezado una vida muchísimo mejor. Mi
vida no la he recuperado, la he mejorado”. Aconseja a los que en este
momento están pasando por lo mismo que ella pasó hace ahora cuatro años
que “confíen” en su médico: “Tienes que creer en él”. Y relata cómo el
cáncer le ha aportado nuevas ilusiones: “Me ha aportado tener un hijo,
una mascota, ser mejor persona, más condescendiente y, sobre todo, me ha
aportado ganas de vivir”.
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